Estructura de Datos

Hoy en día temas como sistemas operativos, realidad virtual, herramientas ofimáticas, simuladores, videojuego, etc.  Prácticamente han pasado a ser parte de nuestra vida cotidiana. No hay duda de que a éstos siempre se les ha considerado como parte del campo de la informática. Todos ellos tienen un común denominador, requieren del uso intensivo de estructuras de datos para almacenar, manipular y organizar la información con la que trabajan.

El estudio de las estructuras de datos es casi tan antiguo como el nacimiento de la programación, y se convirtió en un tema capital en este ámbito desde finales de la década de los 60’s. Como es lógico, una de las consecuencias de este estudio es la aparición de una serie de libros de gran interés sobre el tema, algunos de ellos ciertamente excelentes y que se han convertido en piedras angulares dentro del  área de la programación.

Por lo tanto, el contenido que se presenta en este manual corresponde a una asignatura que no puede faltar en el currículum de los profesionistas en computación y la informática.

Quizás el crecimiento vertiginoso que ha tenido el área de desarrollo de software, nos ha llevado a un punto en el que las estructuras de datos más comunes ya se encuentran como elementos nativos de algunos lenguajes de programación. Sin embargo, esto no implica que se haya eliminado la necesidad de conocerlas. Al contrario, es preciso entender su funcionamiento, sus principales características, sus ventajas y desventajas, sus áreas típicas de aplicación, etc., si no para implementarlas, sí para ser capaces de seleccionar cuál utilizar y cuándo hacerlo.

El enfoque del presente manual es el de exponer, de manera breve y concisa, los puntos esenciales que definen de manera lógica las estructuras de datos básicas más utilizadas en el desarrollo de software.

Bien, ahora hablemos un poco sobre ¿Qué son y para qué sirven las estructuras de datos?.

En lo que se refiere a la resolución de problemas, muchas veces para plantear el problema imaginamos objetos y acciones que se relacionan entre sí.

Por ejemplo, un mesero tiene platos de colores apilados; de vez en cuando el que lava los platos coloca un plato recién lavado sobre la pila de platos; y en otras ocasiones el mesero toma el plato que esta hasta arriba y sirve ahí la comida que ha sido preparada por el cocinero para posteriormente llevarla a su destino.

Si sabemos de qué color es la pila inicial de platos, y en qué momentos el que lava los platos colocó platos sobre la pila (y claro, también sabemos el color de estos), y en qué momentos el mesero retiró el plato que se encontraba hasta arriba; podemos saber de qué color será el plato que le toca a cada cliente.

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